En una encuesta que hice hace poco casi el 90 por ciento de las personas que respondió admitió estar «al borde del colapso»…
Llevo un tiempo pensando que el auto-cuidado, siendo tan necesario, puede convertirse en una trampa para muchas personas (en específico madres), ya que estamos en un momento muy estresante, intenso y demandante.
Si bien es ideal tener grandes momentos para cuidarnos, puede ser más saludable y más fácil llevarlo a la práctica en el día a día a través de pequeñas, pero constantes, acciones.
Aquí les dejo algunas que se me ocurrieron y que yo intento llevar a cabo, ojalá le sirvan a alguien.
Un abrazo, Leire
1. La trampa del autocuidado
Sabemos que para criar bien y disfrutar más, debemos tener momentos para cuidarnos. Sin embargo, es posible que en este momento no veas la forma de tener más de 10 minutos al día para ti ( ¡ Y eso con suerte!)
3. Autocuidado y culpa
Podemos sentir que, en otra área más, estamos fallando al no poder cumplir algo que debemos hacer por nosotras y nuestr@s hij@as.
4. Aterrizando expectativas
En lugar de pretener tener mucho tiempo o esperar el GRAN momento, de autocuidado, puede ayudar ser conscientes de distintas formas de cuidarnos que podemos practicar diariamente.
5. Acciones a fomentar
- Centrarse en la respiración (pocos minutos).
- Mirar la naturaleza (árboles, plantas, flores…).
- Jugar, cantar, bailar ( sola o incluso contus hij@s, si se hace con la mente en eso).
- Intimidad con la pareja ( hablar, mirarse, abrazarse…).
- Conversar con amig@s, familia…
- Caminar, andar en bicicleta.
6. Acciones a evitar
- Exceso de redes sociales (limitar el tiempo, dejar el celular a un lado diariamente y especialmente de noche).
- Relaciones que hacen sentir mal (culpa, enoja, inseguridad).
- Tomar alcohol, tabaco, azúcar, como reacción al cansancio o estrés.
- Trasnochar demasiado.
- Dejar tareas diarias para última hora ( mochilas, almuerzos, colaciones).
¡Cuidémosnos de a poco!
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